A pesar del menor número de nuevas infecciones por el VIH en todo el mundo, los consumidores de drogas siguen viéndose gravemente afectados por el VIH, la hepatitis viral C y otros daños para la salud asociados al consumo inseguro de drogas, según ha informado Sharon Lewin, Presidenta de la IAS, al inicio del 67º período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes (CND), celebrado hoy en Viena.
Sin embargo, hay un camino a seguir: prestar atención a las pruebas que apoyan firmemente la reducción de daños, dar prioridad a las personas y mantener los derechos humanos en el centro de nuestras acciones».
La declaración de Lewin, leída en la CND por Nora Volkow, Directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE.UU., se basó en las conclusiones de una consulta entre científicos y líderes comunitarios en la que se revisaron las pruebas sobre cómo cambiar la situación.
La consulta demostró que la transmisión del VIH y la hepatitis C entre los usuarios de drogas inyectables se reduce significativamente en los países que implantan servicios de reducción de daños a gran escala, despenalizan totalmente el consumo de drogas y respetan los derechos humanos.
«Nuestra consulta confirmó que la reducción de daños (programas de agujas y jeringuillas, terapia con agonistas opiáceos y disponibilidad de naloxona para prevenir las sobredosis de opiáceos) es una parte esencial de una respuesta al VIH y la hepatitis integrada, centrada en la persona, basada en pruebas y eficaz», afirmó Lewin.
Los resultados de la consulta son claros: debemos dar prioridad a las personas en nuestro esfuerzo por conseguir un mundo en el que el VIH deje de representar una amenaza para la salud pública y el bienestar individual.
Ver la declaración completa de Sharon Lewin: